02 May Bodegas Dominio de Berzal, en el VII Salón de Vinos Radicales de Madrid
Bodegas Dominio de Berzal participamos como expositor en la séptima edición del Salón de Vinos Radicales, organizado por el Sindicato del Gusto, en Madrid. Una cita en la que se reunieron 33 pequeñas bodegas y viticultores que, como nosotros, se identifican con valores como la singularidad, la autenticidad, la fidelidad o la defensa de su territorio.
En esta edición, celebrada el 11 de abril en su espacio habitual, la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Bodegas Dominio de Berzal acudimos con las incorporaciones más recientes a nuestra colección “Parcelas”, dos blancos diferentes y originales. Un Viura y un Garnacha Blanca monovarietales que permiten apreciar los matices y características propias de cada una de estas dos variedades. Dos vinos muy gastronómicos de la añada 2020, cosecha considerada como muy buena. Ambos, ediciones limitadas: 1.800 botellas del Parcelas Viura y 1.900 del Parcelas Garnacha Blanca.
Junto a ellos, Bodegas Dominio de Berzal acudió a este Salón con todo su arsenal de vinos únicos y “radicales”, como Las Laderas de José Luis Viñedo Singular, un 100% tempranillo de uvas seleccionadas y recogidas a mano procedentes de la parcela de viñedo singular ‘Las Escaleras’; Dominio de Berzal 7 Varietales, un vino auténtico con la singularidad especial que le otorga sus siete variedades maturana, graciano, garnacha, merlot, cabernet sauvignon, syrah y prieto picudo; Dominio de Berzal Selección Privada, la máxima expresión de la uva tempranillo de Rioja Alavesa en este vino de autor con matices modernos, personalidad y fuerza; Dominio de Berzal Graciano, la esencia pura de una variedad escasa, singular y exigente con la que perseguimos elaborar un vino diferente o la nueva añada de Dominio de Berzal Maceración Carbónica 2021.
Además, este encuentro con los profesionales y la prensa especializada también sirvió para adelantar e intercambiar opiniones sobre algunas de las novedades que saldrán al mercado próximamente. Entre ellas, Obscurio, un vino recién embotellado y sin duda radical que, según lo experimentado en este Salón, no dejará indiferente.
Consolidado ya como una cita imprescindible para conocer la otra cara del vino español, el Salón de Vinos Radicales es un encuentro donde se defiende y visibiliza a pequeños productores fieles a las variedades autóctonas y al carácter que transmiten los suelos y el clima. Este evento anual está impulsado por un grupo de profesionales del periodismo vinícola y gastronómico, la fotografía, el diseño, la arquitectura y la edición, que se hacen llamar “Sindicato del Gusto”.
En su primera edición, celebrada en el año 2015, este especial sindicato dio a conocer la que sería su hoja de ruta, bautizada como Manifiesto de los Vinos Radicales, poniendo el foco en el trabajo de “los últimos mohicanos de la viticultura mundial en el siglo XXI (…) pequeños productores, que trabajan sus viñedos con sus propias manos”.
Como reza este manifiesto, los vinos radicales no son excluyentes ni sectarios; más bien al contrario, admiten cualquier metodología que permita al viticultor mantenerse fiel a sus raíces. Acorde a esta visión rompedora y aperturista, el Salón de Vinos Radicales 2022 centro su atención en las posibilidades de otras materias primas, más allá de las uvas, para elaborar “vinos” distintos. La cata inaugural del Salón, a cargo de Carlos Echapresto, sumiller y propietario de Venta Moncalvillo y sus “vinos de miel” de Moncalvillo Maedery, fueron buen ejemplo de ello.
La participación de Japón como país invitado en este VII Salón de Vinos Radicales también enlazó con esta concepción del vino, más allá del uva.